En mis sueños las sombras no se tocan,
utilizan la catarsis como barco en sus juegos,
se mecen sobre sus halos pretendiendo escapar de la luz violeta,que escapa de mi centro,
de los recuerdos adheridos al cajón rosa de mi inconciente,
corren corren del demonio de la luz violeta,
se esconden tras los retratos sobre la mesa,
miles de imágenes de momentos absurdos, burdos de mi vida,
que se inclina al precipicio de lo inerente y mundan.